La Giralda, los secretos que existen sobre este emblemático monumento.

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La Giralda es la torre campanario de la Santa, Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Santa María de la Sede y de la Asunción de Sevilla, declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1.987 y en el año 2.010 Bien De Valor Universal Excepcional.

 

[…Una vez me mandó que fuese a desafiar a aquella famosa giganta de Sevilla llamada la Giralda, que es tan valiente y fuerte como hecha de bronce, y sin mudarse de un lugar es la más movible y voltaria mujer del mundo. Llegué, vila y vencíla, y hícela estar queda y a raya, porque en más de una semana no soplaron sino vientos nortes…]

II Parte El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, capítulo XIV, edición de 1.615. Obra de Miguel de Cervantes (1.547-1.616) Dramaturgo, novelista y poeta.

El monumento más emblemático es la Giralda, el mirador más privilegiado de Sevilla, además este antiguo alminar de la Mezquita Aljama describe fielmente la magia, el misterio, el pasado y presente de una ciudad mágica.Consta de dos cuerpos diferentes, es una mezcla impecable de las dos culturas predominantes en la historia de la ciudad: la almohade y la cristiana.

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Recordando la conquista de la ciudad de Sevilla por el rey  Fernando III el día 23 de noviembre de 1.248, el alminar almohade y la Mezquita Aljama del siglo XII fue consagrada como Catedral por el arzobispo Don Remondo bajo la advocación de la virgen Santa María de la Sede, y como Iglesia Mayor del Reino de Sevilla.

Según la tradición, la imagen de Santa María de la Sede era especialmente venerada por el rey Fernando III, la preservaba en el campamento durante el asedio a Sevilla. Participó en la procesión triunfal de la entrada en la ciudad después de la conquista.

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Esta talla de la Virgen con el niño Jesús fue realizada en el siglo XIII, autor desconocido. Realizada en madera de ciprés en un solo bloque y recubierta por láminas de plata. Calificada entre las más valiosas de la escultura gótica del siglo XIII. Durante más de 150 años presidió un altar de la iglesia que sustituyó a la Mezquita.  A fecha de hoy, esta imagen preside el Retablo Mayor de la Catedral Hispalense.

Referente al alminar de la Mezquita Aljama en el siglo XIII también se realizaron varias  transformaciones,  aunque con importante mutación semántica y funcional, nombrada como la “Torre Mayor o Torre de Santa María” por el Rey Alfonso X, el Sabio.

En el año 1.557, el Cabildo Catedralicio de Sevilla decidió nombrar a Hernán Ruiz II, como Maestro Mayor de la Catedral. Entre 1558 y 1568, el cordobés Hernán Ruiz II levantó el campanario renacentista que se funde con elegancia con las formas musulmanas.

  [ … El proyecto de acrecentamiento del antiguo alminar llevado a cabo por Hernán Ruiz, el Joven, entre 1558 y 1568, la veleta que coronaría el campanario…  De lo que sí hay testimonios es del nombre, significado y finalidad que pretendieron dar a la imponente escultura sus promotores, el Cabildo de la Catedral, como reza en la inscripción fundacional colocada en la cara norte de la Giralda cuyo texto, aunque hoy no se puede ver, está editado, traducido, y estudiado:

 (*)  “VICTRICIS FIDEI COLOSSVM AD VNIVERSA COELI TEMPLA CAPTANDAE TEMPESTATIS ERGO VERSATILEM”  — “Coloso de la Fe Victoriosa, giratorio hacia todas las regiones del cielo para detectar la tempestad”…]

Referente al anterior acceso a la Torre Giralda es una pequeña entrada que está situada justo con la fachada de la torre y la puerta de la Catedral «La Adoración de los Reyes«, también conocida como Puerta de los Palos, en el ángulo de la derecha. Hace algunos años se clausuró y ahora se accede por el interior de la iglesia.

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Con el tiempo, a finales del siglo XVII la torre es llamada popularmente “Torre de la Giralda” por la figura de la veleta que la coronaba. A partir del siglo XVIII le quedó  adjudicado este nombre y el de “Giraldillo” para la veleta.

Es mencionada por primera vez como Giralda en la obra “El viaje entretenido”, escrita en 1.603 por el escritor y dramaturgo Agustín de Rojas Villandrando (1.572-1.618)

[… Volvamos a Sevilla, que desde esta cuesta se divisa alguna pequeña parte de su grandeza… La torre es la que aparece…  Notable es su altura… Es sin duda cierto todo lo que de ella os han dicho, en obra, apariencias, ventanaje y campanas es la mejor del suelo… ¿Y a Giralda, qué le falta, si con cada viento se muda?…  Eso yo lo jurara…  Diréis que porque tiene nombre de hembra…  Por fuerza se ha de tocar historia… Digo que esta torre, con las dos hermanas a los lados, son armas de su santa iglesia…  ¿Y quién son las hermanas?…  Santa Justa y Rufina, patronas de esta gran ciudad…]

Es la torre más admirada por todas aquellas personas que contemplan su belleza arquitectónica. A mí me fascina, parte de mi vida ha transcurrido en una calle cercana a la Giralda, sólo nos separaba unos 150 m., su presencia me enorgullecía.

La atracción que siento hacia esta colosal torre, a veces, me incita a imaginar que la Giralda es un monumento viviente, tiene su propia “vida”, su propia historia independiente, sus secretos. Ha coexistido con dos culturas, dos religiones diferentes que han dejado sus huellas en ella. Hasta tal punto, he supuesto que  tiene un corazón, pétreo pero palpitante que con sus latidos marcan el ritmo de mi ciudad, Sevilla, y que desde su altura nos vigila desde hace siglos.

Por otro lado, también existe una Giralda oculta, un edificio cimentado en las alturas que guarda enigmas centenarios en algunos rincones. Suelen  pasar inadvertidos a quienes se atreven a subir las 34 rampas y la escalera de 17 peldaños hasta el cuerpo de campanas y contemplan la maravillosa panorámica de la ciudad. En este caso, confieso que he ascendido por esas rampas un indeterminado número de veces, lo que me ha permitido conocer  algunos “secretos”. Cada subida era diferente a la anterior, un disfrute para los sentidos.

Rampas interior Giralda

Probablemente, es poco conocido que desde la conquista de Sevilla, dos imágenes están vinculadas con la Giralda: la Virgen de los Olmos y la Virgen de los Remedios, que explicitan el carácter mariano de la torre alminar.

Antiguo Corral de los Olmos.

La imagen de la Virgen del Olmo o de los Olmos se conserva actualmente en la Capilla Bautismal o de San Antonio de Padua, de la Catedral sevillana. Data del siglo XIV Es de inspiración bizantina, realizada en alabastro sin policromar de 79 cm. de altura. La Virgen sostiene sobre su brazo izquierdo al Niño Jesús. Por motivos desconocidos hasta ahora, para rebajar su altura eliminaron la parte superior de la corona.

Virgen de los Olmos.

Sobre el origen de esta imagen no se encontraron datos, tal vez, recibiera culto en alguno de los altares que existieron en la primitiva Catedral mudéjar. La advocación de esta imagen hace referencia a su antiguo emplazamiento en el Corral de los Olmos.

En este recinto estuvieron instaladas las sedes de los Cabildos secular y eclesiástico de la ciudad, desde mediados del siglo XIV hasta el XVI. Ocupaba todo el solar de lo que es hoy la Plaza Virgen de los Reyes. En el año 1.629 la talla se trasladó a la entrada del portal de los Olmos. En 1.791 tras el derribo del Corral quedó instalada  en una hornacina en la fachada Este de la Giralda, justo debajo de la ventana y bajo el primer balcón, donde hoy se venera una copia realizada por Juan Luis Coto tras la restauración de la original en 1986.

Respecto a la Virgen de los Remedios, es una imagen renacentista, de pequeño tamaño, adosada a una pequeña columna que se remata en una especia de nimbo con una cruz. Representa a la Virgen María con el Niño recostado en sus brazos. En la actualidad se halla en la Catedral Metropolitana, Sacristía de la Capilla de la Antigua.

Virgen de los Remedios.

Anteriormente,  esta escultura se encontraba en una hornacina situada  en la zona Sur del cuerpo de campanas de la Giralda. A cada lado, lucían dos faroles de hierro forjado que estaban siempre encendidos, como refiere el insigne poeta y narrador Gustavo Adolfo Bécquer (1.836-1.870) en su famosa leyenda “La Venta de los Gatos”:

[… Comenzaba a hacerse de noche. Ya en la torre de la Catedral se habían encendido los dos faroles del retablo de las campanas, y sus luces parecían los ojos de aquel gigante de argamasa y ladrillo que domina toda la ciudad…]

Este cuerpo de campanas cuenta con un total de 24 de las cuales 18 son de mecanismo de volteo y 6 de golpe de badajo. Cada una de ellas tienen su propio nombre y su historia: 13 de santos varones, 9 son de mujer y 2 están dedicadas a la Santa Cruz y a Todos los Santos. En cuanto a los tamaños difieren unas de otras: la de Santa María la Mayor pesa 5.362 Kg., y la más pequeña Santa Cecilia con 138 Kg. La más antigua es la de Santiago que data del año 1.438.

Sobre las campanas de la Giralda, — según la historia, — era muy importante que estuvieran afinadas, aunque no se podía precisar exactamente desde cuándo. Estaban constituidas en dos coros que se hallaban descritos y regulados en un documento redactado por Baltasar de Villada, organista del Sagrario de la Catedral hispalense, en 1584. Este hecho era algo extraordinario, motivo por el cual Alonso de Morgado, en su “Historia de Sevilla”, publicada en 1587, les dedicó este epígrafe:

 [… Y la campanas que tiene la Sancta Iglesia en su luzidísima torre se pueden también referir entre sus grandezas, assí por ser como son muchas, como por su concertadíssimo uso al oficio divino (estando como están ungidas y bendezidas con solenidad por los obispos, que también las impusieron sus nombres, conforme a la bendición de campanas del pontifical, ordenado por la Sancta Iglesia) como por la singular curiosidad que se tiene en que todas ellas hagan consonancia las unas con las otras, de contrabajos, tenores, contraltos y tiples, a examen y juicio de sus maestros de capilla. Sin consentir por alguna vía campana que disuene, como yo vi subir una a la gran torre, que pesaba no menos de ciento y ochenta quintales y porque dissonava algún tanto entre las demás, la hizieron pedazos. Y assí es cosa notable el gran regozijo que se siente por toda Sevilla, cuando en fiestas solennes y espirituales regozijos las tañen todas a pino…]

Además, en el cuerpo del reloj existe una matraca o carraca que una mayoría de los sevillanos desconocen su existencia y su desapacible sonido. La palabra  proviene del árabe mitraqa o tàraq. En Sevilla fue introducida por los árabes, más tarde fue adoptada por la iglesia y fue acoplada en los campanarios. Aunque, es sabido que en otras culturas existió utilizándose para otros usos: como en la romana, la oriental y países sudamericanos.  

Este instrumento consiste en una rueda de tablas fijas en forma de aspa que al girar produce un sonido grave y seco que no altera el silencio. La instalación en la Giralda es para anunciar a los fieles el inicio de los Santos Oficios que se celebran en la Semana Santa, sólo en los días Jueves y Viernes Santo. En estas fechas no tañen las campanas.

Otra tradición muy antigua que se celebra en la Giralda —en el cuerpo de campanas, —son las llamadas “Lágrimas de San Pedro”, los días 28 y 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo. Se trata de una composición que se remonta al año 1.410. Es interpretada por seis músicos con clarines que pertenecen a la Banda Nuestra Señora del Sol, de Sevilla.

Consta de tres sesiones: la primera a las 0.00 horas del día 28 y las otras dos a las 9.30 y a las 12.00 horas del día 29 de junio. Cada vez, los clarines suenan tres veces la misma melodía en cada uno de los puntos cardinales que se divisan desde el campanario. Este acto recuerda las veces que el apóstol Pedro negó a Jesús.

Curiosidad. He hallado el estribillo de una copla popular, de tiempos remotos sobre esta vieja tradición:

Ya lo dice la canción:

Si tú no has visto a la Giralda

cuando se pone a llorar

las lágrimas de San Pedro,

sus campanas repicar,

tú no sabes de Sevilla

de la misa la mitad…

Como símbolo, la Giralda ha sido utilizada a lo largo de los siglos como mástil privilegiado de la ciudad en conmemoraciones y eventos de gran importancia. En los últimos cincuenta años la torre ha sido engalanada con gallardetes, colgaduras y banderas en los siguientes acontecimientos:

2-11-1.982  Visita a Sevilla del Papa Juan Pablo II.

18-3-1.995  La boda en la Catedral Metropolitana de Sevilla de la Infanta Elena de Borbón con D. Jaime de Marichalar.

19-6-2.014   La proclamación como Rey de España de Felipe VI.

8-9-2.022  Conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, Magallanes y Elcano.

Este monumento histórico y cultural despierta con el sonido de sus campanas el sentir de la belleza de su arquitectura y la majestuosidad de su historia.  La Giralda es uno de los lugares más emblemático y hermoso de la ciudad de Sevilla.

(*) Traducción del tratado De architectura, de Vitruvio Polión. Se imprimió por primera vez en Roma en 1.486. Conocido y empleado en la Edad Media.

Fuente de datos: Revista “La iglesia en Sevilla”

Web de la Archidiócesis de Sevilla.

“Recuperación de la Aljama almohade”, de Alfonso Jiménez Martín.

“La Giralda”, de Alfonso Jiménez y Antonio Almagro.

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