Karlovy Vary, la ciudad de las fuentes termales

800px-2007-KarlovyVary-143s[1]Creo que, a las personas viajeras, nos invade una inquieta curiosidad cuando preparamos un viaje: ése que se ha soñado durante tanto tiempo. Sobre todo, sentimos una extraña ansiedad cultural por conocer “in situ” todo aquello que hemos visto a través de los medios de comunicación, una lectura, o quizá, por los comentarios de alguien que estuvo allí. Imagino que, desde ése momento, nos transformamos en una especie de esponja y absorbemos todo cuanto nos rodea.

kv002[1]Hace unos años, en el mes de Septiembre, fui por primera vez a la hermosa ciudad de Praga y tenía gran interés en visitar la pequeña ciudad balnearia más grande de la República Checa: Karlovy Vary. Fundada por el Sacro Emperador Romano Carlos IV en el año 1.370. Está situada a unos 130 Km. de la capital checa, en la parte occidental del país, entre cordilleras cubiertas de bosques. Confluyen los ríos Ohre y Telp que la cruzan de Norte a Sur, dividiéndola en dos orillas.

Es de una belleza incomparable. Se puede captar la armonía entre el tiempo pasado y el presente. Su bella arquitectura cuyos estilos abarca el Clasicista, Imperio, Rococó y PRAGA-MAMA-113[1]Biedemeir y el Art Nouveau. Las torres de las hermosas iglesias y el impresionante templo ortodoxo de los Santos Pedro y Pablo, con sus cúpulas doradas, se alzan majestuosas hacia el cielo. Los paseos ajardinados, las recoletas placitas y los cuidados bulevares, invitan a una deliciosa caminata. Por otro lado, se despiertan los sentidos con el sinfín de murmullos que emanan de las Fuentes Termales de aguas sulfurosas, el olor de sus típicos dulces: las obleas y barquillos de canela y vainilla. Por unos instantes, parece que el tiempo se ha detenido.

Esta ciudad creció en importancia en el pasado siglo XIX, debido a sus conocidas aguas mineralizadas, con poderes curativos para el tratamiento de varias enfermedades. Cuenta kv12[1]con 13 fuentes principales y unas 300 más pequeñas. Hacia la mitad del XIX se convirtió en un centro turístico, especialmente para las celebridades internacionales, escritores y de la realeza, por lo que también resaltó por su tradición cultural.

Lujosos hoteles, restaurantes y comercios dedicados a joyerías, boutiques, souvenirs y, sobre todo, grandes tiendas dedicadas a la venta de objetos de cristal de Bohemia. Están situados en el paseo llamado Stará Louka. En el lado derecho del río Tepl se halla el Gran Hotel Pupp, el más antiguo y conocido de la ciudad, de 1.786. En sus dependencias se alojó el escritor ruso Nikolai Vasilievich Gogol (l.809-1.852) que se dio a conocer con unas narraciones contenidas en el volumen “Veladas en la finca de Dikanka”. Su éxito llegó con “Taras Bulba”, “El retrato”, “La naríz” y “El abrigo”. En cuanto al género dramático: “El inspector” (1.836) y “El casamiento” son algunas de las más conocidas. En 1.842 publicó la primera parte de “Almas muertas”, con la que tuvo una amarga acogida,19057654[2] que le impulsó a escribir una segunda parte. Una vez terminada, en vísperas de su muerte, él mismo la condenó al fuego.
En la actualidad, en el Gran Hotel Pupp se celebran conciertos de gala, festivales, congresos y otros eventos culturales.

A lo largo del recorrido, se contempla algunos de los hermosos edificios simbólicos y característicos de la ciudad: las Columnatas. Como su nombre indica, estas construcciones están sostenidas por numerosas columnas que hacen de soportales para pasear y proteger a los viandantes de las inclemencias del tiempo. A cierta distancia unas de otras, hay instaladas fuentes para beber. En el interior, grandes salones para celebrar diversos actos culturales. La mayor es conocida como la Columnata del Molino y, la más antigua, la del Mercado. Las casas img_4128[1]fueron construidas a finales del siglo XIX y sus fachadas están adornadas con azulejos, estucos y maderas nobles. Como curiosidad, cada casa tiene su nombre: La Casa de Gloria, de Astoria, de Pasteur, del Águila Negra, de La liebre blanca. Dos prominentes personalidades fueron asiduas de este lugar. Karkl Mark y Seigmund Freud, el creador del psicoanálisis. Éste último residió en La Casa Dorada, una placa luce en su puerta.

kv005[1]Cruzando la Calle de la Colina del Castillo, a la derecha se levanta La Casa de los Tres Moros, que está íntimamente ligada al escritor alemán Johann Wolfgan Goethe (1.749-1.832) un admirador de esta ciudad que la visitó en trece ocasiones. Muchas de sus obras las escribió aquí. Como es usual, una inscripción en la puerta nos lo recuerda. También al otro lado del río Telp, en el llamado Prado de Dorotea, un busto de mármol blanco que se erigió en 1.883.
Este escritor durante su primera etapa, en el inicio de las Letras, sus obras tenían un carácter muy diverso. “Anette”, “El capricho del amante” (1.767) y la comedia “Los cómplices” (1.770) De su amistad con Herder su influencia sería importantísima para adentrarse en el género dramático “Götz” (1.774) fue un éxito. En esta época esbozó “Fausto”, obra en la que trabajaría hasta su muerte.

kv004[1]Un tranquilo paseo por la antigua Calle del Prado. Las primeras casas que se empezaron a construir en 1.690. Cada una de ellas nos puede contar muchas historias de los siglos pasados. En La Casa de Strauss, el famoso compositor, y en la conocida como La Corona de Oro, también se alojó Goethe, cuando visitó por última vez la ciudad en 1.823.
La mansión que se encuentra detrás de la de Strauss, en su fachada llama la atención una pequeña estatua de un elefante dorado. Se trata del famoso Café Elefant. En este elegante lugar se celebraban las tertulias literarias de los escritores que residían por temporadas en Karlovy Vary. También merece mención la Casa de los Hermanos Fanieck, que abrieron la primera imprenta en 1.788.

En el llamado Prado de Dorotea, se encuentra la Galería de Arte. Un poco más alejado está el Palacio de Correos. Bajo la sombra de tres árboles centenarios se encuentra el monumento, cincelado en piedra, a Friedrich von Shiller (1.759-1805) escritor alemán. Sólo visitó esta ciudad en 1.791. Como anécdota se dice, que le encantaba los paseos en burro por los bosques del Balneario.
Este escritor está considerado como el más grande dramaturgo de la historia del teatro alemán, y una celebridad de la literatura europea. Además fue poeta, filólogo e historiador. Su etapa estudiantil en el Regimiento Militar de Stuttgart fue bastante rocambolesca, estuvo en prisión. Escribió sus primeras poesías y terminó su obra de kv006[1]teatro “Los bandidos” (1.781) Asistió a su estreno y fue todo un éxito. Por este motivo, fue encarcelado al no obtener permiso. En 1.782 logró escaparse, lo que provocó que durante los siguientes diez años viviera en constante riesgo, adoptó nombres y seudónimo en sus escritos. En 1.787 empezó a escribir “Don Carlo”, la primera de sus obras escritas en verso libre. Fue un gran amigo de Goethe, este lazo de amistad que unía a ambos escritores, supuso un cambio y mejoramiento en su literatura. Entre sus muchas obras: “Guillermo Tell”, “El ideal y la Vida”, “La canción de la campana” (1.800) y la “Oda a la alegría” que fue su culminación como poeta, a la que el famoso compositor Beethoven se inspiró para crear la Novena Sinfonía.

A través del cruce de la carretera que se adentra en la ciudad, puede verse otro monumento dedicado al poeta polaco Adam Mickiewicz (1.798-1.855) asiduo visitante de este lugar. Autor entre otras obras: los poemas “Grazyna”, “Pan y Tadeusz” y el drama “Los antepasados” (1.823)

t-carlsbad-2[1]Entre el Sanatorio de Riechmond y el Palacio de Correos, en el parque, se halla la grandiosa glorieta dedicada a Beethoven , cuyo compositor fue huésped de esta ciudad en 1.812.

También frecuentó este romántico lugar el dramaturgo y Director de Teatro Heinrich Laube (1.806-1.884) Fue el líder más representativo del Grupo La joven Alemania. Frecuentó a menudo esta ciudad, se alojaba en La Casa Vieja, edificio que data de 1.818. Cuando fue construida era llamada Residencia Polaca, situada en la calle Colina del Castillo. Una placa recuerda su paso. Fundó el Teatro Estatal de Viena.

También dejaron sus huellas A. Nikolaievich Tolstoi escritor ruso (1.883-1.945) autor, entre otras, de “Ivan el Terrible” (1.943) y “Mañana sombrío”. El poeta húngaro (1.817-1.882) Janos Arany, con su poema satírico “La constitución perdida” y “Toldi”, alcanzó su 6675255057_cd4f0d44a9[1]popularidad, animándolo a escribir “La noche de Toldi” y “El amor de Toldi”. El novelista ruso Ivan S. Turgueniev (1.818-1883), con sus narraciones aldeanas, recogidas en “Relatos de un cazador” cuenta la vida de los siervos rusos. Su obra contribuyó más tarde a la emancipación de los siervos, por lo que fue detenido por ésta y otras obras. Huyó de Rusia en 1.855. Entre sus obras destaca “Padres e hijos”, “El Rey Lear de la estepa” (1.870) Su drama “Un mes en el campo” que escribió en su juventud, fue representada por primera vez en 1879 logrando un enorme éxito. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas.

Al final de este paseo se llega a un pequeño lago, donde se encuentra el Restaurante “Pequeño Versalles”. El edificio ha preservado intacta su apariencia inicial, datada sobre el siglo XVIII. Es una de las más memorables tabernas de Karlovy Vary.

En este bello lugar descanso un rato, mientras degusto un suculento almuerzo.

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